
Mientras mas tiempo pasaba, más distancia desde el punto inicial recorría. En el abismo del sedentarismo este hombre permanecía, aunque las millas se coman la ruta.
Y si el auto, parase, o se descompusiera, no hay nada que haga que el tiempo se detuviera. Lo único que puede hacer es poner marcha atrás, o disminuir la velocidad. Lástima que el pobre hombre, el tiempo no puede parar.
2 comentarios:
Me gusto mucho tu blog =)
Saludos de tu seguidora
Te invito a mi blog! y espero te guste
=)
hey me encanto(: saludos
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